Los diez mandamientos del corrector de estilo

7 Jun

La corrección de estilo es sumamente importante para la buena edición de un libro. Acá comparto los que considero los mandamientos que deben guiar este trabajo tan especial.

No desearás ser el autor del texto.

No cambiarás el sentido del texto.

No corregirás lo que está bien.
No sustituirás palabras en vano.
No darás nada por supuesto.
No creerás que lo sabes todo.
Consultarás diccionarios y libros de referencia.
Dejarás en el texto marcas entendibles.
Elaborarás una hoja de estilo.
Consultarás cualquier duda con el editor.
Leroy Gutiérrez

4 respuestas to “Los diez mandamientos del corrector de estilo”

  1. Anonymous 15/06/2006 a 9:44 pm #

    Faltaría incluir la lista de los castigos a los que serás condenado por violar alguno de los mandamientos…

  2. Jorge Julio Gonzalez 26/07/2006 a 11:21 pm #

    ¡Excelentes recomendaciones! Las tendré en cuenta para mi trabajo.

    Me gusta su Weblog. No creo que existan muchos de esta temática.

  3. Angélica Maciel 19/07/2008 a 10:40 pm #

    Un blog muy interesante. Soy correctora de estilo en México y es de suma importancia mantener esos mandamientos en la cabeza a la hora de trabajar, sobre todo el de la sobrecorrección. Propongo otro: Consultar cualquier duda con el autor, y no sólo con el editor. Pienso que si un corrector esta cercano a sus autores para conversar y atender las dudas directamente, el trabajo es más objetivo. Apenas hoy encontré un artículo de Heriberto Yépez (periodista mexicano)que hace justicia al corrector de estilo, figura a veces invisible del mundo editorial… y cito: «El corrector posee una labor ingrata o, en el mejor de los casos, honor sin crédito. Si cumple, nadie lo aplaudirá (el éxito será del autor) y si hay fallas, todas le serán achacadas» (Heriberto Yépez)

    Saludos
    Angélica Maciel

  4. Leroy Gutiérrez 31/07/2008 a 1:42 am #

    Angélica:

    Estoy de acuerdo, el texto es del autor y él es el responsable, para bien y para mal, de todo lo que se dice en el texto. Sin embargo, a veces es conveniente mantener alejados a los autores de los correctores, sobre todo cuando el corrector no es trabajador de planta de la editorial. ¿Por qué? Por una sencilla razón, algunos autores sienten que no tienen porqué hacerle caso a las observaciones de los correctores, dicho de otra manera, que no deben respetarlas. Por ello es importante que el editor intervenga para hacer valer la autoridad de la editorial y del corrector, quien es un profesional con todas las de la ley.

Replica a Leroy Gutiérrez Cancelar la respuesta